Cada vez son mas frecuentes para crear en los entornos urbanos piscifactorías que satisfagan la demanda de pescado fresco, evitando en la medida de lo posible que se esquilmen los caladeros tradicionales de pesca. Estas iniciativas además de fomentar cultivos hidroponicos, también integran laboratorios de investigación, donde desarrollan técnicas para aprovechar los residuos que generan en el huerto o mejorar las especies que cultivan en sus tanques.
Situado en una parcela de la Universidad Artspace-LifeSpace en Bedminster, en la afueras, en la localidad inglesa de Bristol, The Bristol Fish Project, es una iniciativa de los miembros de la comunidad. En sus instalaciones divididas en diferentes áreas, cultivan además de numerosas especies de pescado en grandes tanques acondicionados teniendo en cuenta las características de cada variedad de pescado. Un huerto urbano vegetal donde se cultivan legumbre, frutales, verduras y especias.
Para el proyecto de acuaponia reproducen por su tolerancia al ph del agua la especie tilapia, que genera nutrientes a partir de la ingestión de larvas de mosca soldado, que se emplea para nutrir de forma natural los huertos sustituyendo a los fertilizantes, completando el ciclo de recirculación.
Peces y plantas creciendo en simbiosis. Esta técnica reduce en gran medida la necesidad de agua y nutrientes durante la producción, puede realizarse localmente para el consumidor y puede absorber múltiples flujos de residuos urbanos. Como un paso hacia una ciudad regenerativa, acuaponia emplea su capacidad para beneficiarse del metabolismo urbano en la producción de alimentos.
Recirculación de acuaponia