Lee Borthwick, espejos viajeros en lo profundo del bosque, una puerta al más alla


Fue la oportunidad de realizar un intercambio a través del programa ERASMUS lo que permitió a la artista Escocesa Lee Borthwick, incubar la génesis de lo que a priori y posteriormente se ha convertido en el hilo conductor que ha caracterizado buena parte de su breve pero intensa trayectoria artística hasta convertirla en uno de los principales referentes del Land Art contemporaneo.

Fue en el transcurso de ese viaje a Finlandia realizado a lo largo de 2005 donde la artista deslumbrada por los extraordinarios paisajes que podía contemplar, y cuya variedad de tonos de una estación a otra del año y su amplia variedad de especies tanto de fauna como de flora, que inundaba cualquier lugar donde dirigiera su mirada provocando un alto contraste.

Arquitectura orgánica como la definiría ella, que ha incorporando a las diferentes facetas que ha cultivado hasta hasta este momento, y que además de sus intervenciones paisajisticas. Abarcan ámbitos tan dispares como los mas profanos desde el punto de vista de la manifestación artística como la decoración o el diseño de interiores. 


De cuyo trabajo se puede contemplar una buena muestra en la obra realizada por encargo del Californian Residential Home. Un enorme mural troquelado completado en 2017 y cuyos motivos hacen alusión a la labor que realiza la institución.


DE FINLANDIA A CHIPRE A TRAVÉS DEL ESPEJO

Pero es en su faceta como artesana del paisaje donde ha obtenido el mayor reconocimiento. Intervenciones donde ella trata de reflejar parcialmente elementos de sus numerosos viajes, como el que realizo a Chipre donde completo un encargo para uno clientes en su parcela.


O lo mucho que aprendió como invitada del colectivo de artistas Grizedale Arts en Lake District en el Reino Unido, donde creo en el marco de Lawson Park (un museo al aire libre) la obra titulada Rush Wall en la contó con la colaboración de Chesterfield Detail. Aunque el detonante estético que influyó en la modelacion de su identidad artística fue la contemplación deel reflejo del mar helado a su llegada a la localidad Finlandesa de Torku.



DE NEPAL APRENDIÓ A RELACIONARSE CON EL PAISAJE DE FORMA NATURAL

Visión que combinada con su recién finalizada estancia en Nepal en 2008, donde estuvo trabajando con una comunidad escolar, para crear su primera intervención al aire en el Richmond Park de Londres. Donde a su vez creo su primer conjunto de tocones de arbol cubiertos con espejos que actúaban, proyectando el paisaje circundante y que desde entonces ha sido una constante en su trayectoria de una denominación de origen propia y fácilmente reconocible.


La artista Lee Borthwick,  amortiza en forma de tesoros creativos, los momentos que compone ese cumulo de experiencias cosechadas en los lugares que ha visitado. Recurriendo a materiales orgánicos como la madera, que a modo de repositorios almacena la memoria del tiempo a través de la luz que es reflejada y rebotada sobre la transparencia de un espejo.

Pauta estética a la que su autora le concede una lectura casi antropológica y que también se observa en sus ya famosos tapices realizados con decenas o cientos de cuentas reflectantes, que dependiendo de como se sitúen y su orientación capturan un fragmento de la realidad diferente. Dando una medida del tiempo concreta, y cuya colección titulada Mirror Tapestry constituyo la primera muestra de su obra en Londres.

Influenciada por artistas como Andy Goldsworthy, Chris Drury o Christo, basicamente por las diferentes estrategias que aplican en su relación con su entorno. Y es que Lee esta fascinada por como transcurre del tiempo y de como influye en la configuración del paisaje y sus pobladores.  


Siendo consciente de este hecho en el transcurso de otros de sus viajes en este caso literario, tuvo la oportunidad de conocer las causas por las que una comunidad pesquera que había vivido hasta la década de los años 20´s del  Siglo pasado poblando la isla Escocesa de St KIlda. La cual abandonaron repentinamente cuando ya se habían adaptado a su adverso medio, desconociendose a día de hoy cuales fueron esas poderosas razones. Pero cuya ausencia si ha provocado tras cien años es un cambio en su entorno.

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